El trueque y el consumo compartido

Dentro del tema de nuestro blog, que es la pobreza y consumo, creemos importante meter el trueque y el consumo compartido porque al hablar de pobreza no tenemos porque pensar en esas típicas imágenes de niños desnutridos en países subdesarrollados. La pobreza se puede dar y encontrar en cualquier parte del mundo, ya sea en países desarrollados o en subdesarrollados. 

Por tanto, vamos a considerar el trueque y el consumo compartido como una buena solución para evitar caer en estados de pobreza, ya que estas dos alternativas son buenas formas de ahorrar en los gastos de a vida diaria.

De todas formas, por si acaso hay alguien que no entiende muy bien lo que son estas dos alternativas vamos a definirlas un poco.

• Entendemos por trueque al intercambio de unos objetos por otros, en los que no interviene el dinero.  Además, existe desde que el hombre tiene conciencia de la propiedad privada y realizaba intercambios para poder conseguir aquello que deseaba.

El trueque nos puede ayudar a ahorrar porque nos va a permitir intercambiar cosas nuestras que ya no nos gusten o no nos interesen por otras que si. Mucha gente utiliza el trueque a través de la red, utilizando paginas web como esta:  http://www.truequeweb.com/

Con este vídeo mostramos que el trueque se puede llevar a muchos ámbitos y que así nos ayude de muchas maneras. En este caso nos muestra el trueque empresarial que en este momento de crisis económica que se vive en España puede ser muy util para evitar que muchas empresas caigan en quiebra.

Pero no siempre el trueque tiene que darse entre empresas, es más, es recomendable que los niños desde pequeños empiecen a interiorizar las ventajas que esta alternativa nos ofrece y por eso se hacen campañas de trueque infantil, como la anunciada en este cartel

• Por su parte, el consumo compartido puede ser considerado una alternativa para ahorrar en las pequeñas o grandes cosas que hacemos durante nuestra vida diaria.

 Un ejemplo de ellos es compartir el coche a la hora de ir a las clases o al trabajo. En lugar de ir cada uno en su coche, van cinco en el mismo y ahorran todos gasolina y comparten los gastos ( que es la finalidad del consumo compartido) y además, se contamina menos con lo que salen ganando ellos y el medio ambiente. 

Un ejemplo más de consumo compartido puede ser la propuesta que tiene la UBU que consiste en que personas mayores compartan piso con estudiantes de esta universidad. Es un tipo de consumo compartido aunque también de trueque. La persona mayor le hace un hueco en su casa a este joven a cambio de compañia y de ayuda en las labores de la casa o en todo tipo de acuerdos a los que ellos lleguen. Es una buena idea por un lado para que esas personas mayores que viven solas no lo estén y no se sientan solas y por otro para los jóvenes estudiantes que necesitan un piso donde vivir, que con este consiguen ahorrar y compartir muchos gastos con estas personas.